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Las lesiones más frecuentes en el running

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Las lesiones más frecuentes en el running

El running hace tiempo que se ha consolidado como una práctica deportiva masiva. Sin embargo, en este deporte hay muchos aficionados que no se ejercitan convenientemente preparados y se exponen a diversas lesiones. De eso vamos a hablar hoy en nuestro blog, de las lesiones más frecuentes en el running y cómo prevenirlas.

Más de dos millones de personas salen a correr cada día en España y conforme se acerca el buen tiempo los runners intensifican su actividad y muchos aficionados a este deporte retoman la costumbre de salir a correr.

 

La práctica del running y los riesgos de lesión

Los runners españoles pueden correr unas 3 horas y 22 minutos cada semana, y más de la mitad de ellos salen a correr tres o más veces por semana, según un reciente estudio elaborado por CinfaSalud sobre este deporte.

Sin embargo, este mismo informe constata que la mayoría de ellos no están preparados. De hecho, el 93,3% de los runners no toman las suficientes medidas preventivas ni recurren al asesoramiento profesional en aspectos fundamentales como la alimentación o el plan de entrenamiento. Y un 77% tampoco sigue un plan de entrenamiento regular.

Con estos datos, no es de extrañar que 6 de cada 10 corredores aficionados sufran cada año algún problema de salud y que cerca del 40% de ellos tengan alguna lesión muscular relacionada con el running. Veamos cuáles son las lesiones en el running más comunes.

 

Las lesiones que sufren los aficionados al running

Los riesgos de sufrir alguna lesión durante la práctica del running son elevados, especialmente entre aquellas personas que no están acostumbradas a salir a correr y que descuidan su entrenamiento o su dieta.

Las lesiones musculares en pierna, rodilla y tobillo son las más comunes entre los corredores aficionados. También se dan casos de fracturas y esguinces ocasionados por caídas o por un mal paso al correr, aunque son menos frecuentes. Veamos algunas de las más comunes:

 

Tendinitis rotuliana

La tendinitis rotuliana es una inflamación y degeneración del tendón anterior de la rodilla, que se encarga de dar movilidad y estabilidad a la articulación. Esta lesión se presenta con en el tendón, al flexionar la rodilla, lo que dificulta la movilidad.

Esta lesión se produce por una sobrecarga del tendón y puede originarse al correr sobre superficies duras o irregulares, con zapatillas inadecuadas, o al realizar un mal calentamiento o aumentar la intensidad de la marcha bruscamente.

Para prevenir este tipo de tendinitis hay que estirar los músculos del cuádriceps y de la pierna, y procurar acortar la zancada al correr.

 

Síndrome de la cintilla iliotibial

Se trata de una de las lesiones más frecuentes de los runners se produce por la inflamación de la cintilla iliotibial por la flexión y extensión repetida de la rodilla durante la carrera. Esto provoca inflamación y dolor en la parte externa de la rodilla.

Para prevenirla hay que evitar las pendientes y acortar la zancada durante la marcha. También hay que valorar el uso de plantillas para corregir una mala posición del pie durante la carrera.

 

Rotura fibrilar en los isquiotibiales

La rotura fibrilar en los isquiotibiales se produce cuando hay una distensión o se producen tirones violentos en los músculos isquiotibiales, que se localizan en la parte posterior del muslo. En estos casos se puede producir una distensión fuerte, que incluso llegue a desgarrar las fibras musculares.

Para prevenir esta lesión es importante estirar y reforzar estos músculos mediante ejercicios específicos y estiramientos.

 

Bursitis

Las bursitis son lesiones de las articulaciones que afectan con mayor frecuencia a los hombros, las rodillas, los tobillos, las muñecas o los codos. Se producen por la inflamación de la bursa, una bolsa que contiene líquido sinovial que impide que el hueso roce con los tejidos blandos que rodean la articulación cuando ésta se mueve.

Esta inflamación puede generarse por el roce entre el tendón y los huesos, durante un esfuerzo prolongado al correr por superficies irregulares y con desnivel. Se manifiesta con dolor, hinchazón, calor localizado en una articulación y sensibilidad articular.

La clave para prevenir la bursitis es corregir el gesto técnico o postural que la provoca. Además, es conveniente utilizar protectores de las articulaciones durante la práctica de actividad física.

 

Esguince de tobillo

En el tobillo hay tres ligamentos que unen tibia, peroné y astrágalo. El esguince de tobillo se produce cuando el pie se gira más allá del límite impuesto por los ligamentos al correr por terrenos irregulares. La lesión puede generarse por un trauma que provoque desde elongación de los ligamentos o incluso rupturas parciales o totales.

Un adecuado calentamiento antes de correr y el uso de calzado específico para correr son la mejor prevención para los esguinces en el running. Si te interesa, también te puede ayudar este post sobre la rehabilitación en los esguinces de tobillo.

 

Fascitis plantar

La fascitis plantar es la inflamación de la banda gruesa de tejido en la planta del pie, la fascia. Esta lesión provoca molestias y rigidez en la zona del talón y en la planta del pie, en la que también se registra una sensación de quemazón.

La fascitis plantar se da, sobre todo, en personas con sobrepeso, que trabajan de pie o que utilizan un calzado inadecuado a la hora de salir a correr. También puede aparecer al correr sobre un terreno muy duro y por una mala pisada.

Para prevenirla es importante utilizar zapatillas adecuadas para el running y reducir el sobrepeso.

 

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